En el Servicio de Traducciones Camaleón estamos a su disposición para proporcionarle la traducción jurada que necesite.
Una traducción jurada puede ser necesaria cuando se trata de un documento oficial que debe presentarse ante, por ejemplo, un juzgado, un notario o las administraciones públicas. Una traducción deberá ser jurada o no dependiendo del tipo de documento y del país en el que la traducción vaya a ser utilizada.
Ejemplos de documentos que requieren una traducción jurada son sentencias, citaciones, testamentos, estatutos, certificados de matrimonio o de nacimiento, diplomas, contratos, extractos de las cámaras de comercio, etc.
Únicamente los traductores jurados, reconocidos como tales por una instancia oficial, están autorizados por ley a realizar una traducción jurada. En los Países Bajos las traducciones juradas están reguladas por la ley de traductores e intérpretes jurados, Wet beëdigde tolken en vertalers (Wbtv).
Una traducción jurada tiene validez jurídica y solo puede ser realizada por un traductor jurado. En los Países Bajos, un traductor jurado ha sido jurado ante un tribunal y está inscrito en el Rbtv (Registro de Intérpretes y Traductores Jurados de los Países Bajos).
El traductor jurado otorga validez a su traducción dotándola de su sello, firma y una certificación en la que declara que se trata de una traducción fiel y exacta y que el contenido de la misma se corresponde con el original según su leal saber y entender.
La traducción jurada definitiva se adjuntará al documento original o a una copia del mismo, junto con la certificación del traductor. Esto se realizará de tal forma que separar los documentos conllevaría daños visibles; de esta manera se evitan posibles fraudes y la traducción está lista para ser usada.
Haga clic aquí para consultar las directrices de la NGTV (Asociación de Intérpretes y Traductores de los Países Bajos) en materia de traducciones juradas.
Oficina btv y puntos de formación permanente
Desde el 1 de enero de 2009 los traductores en los Países Bajos deben cumplir estrictos requisitos en el campo de cualificación y formación continua. Un traductor jurado deberá obtener cada periodo de cinco años un número mínimo de puntos de formación permanente, puntos-pe, para conservar su inscripción en el registro.
Cuando se trata de traductores jurados con una especialización como traductor jurídico en procedimientos penales el criterio es aún más estricto pues deberán conseguir un número mínimo de puntos de formación permanente especializada cada año.
El Servicio de Traducciones Camaleón (Eva Fierst van Wijnandsbergen) cumple ampliamente estos requisitos.
Las Condiciones Generales de la NGTV se aplican a todas mis traducciones.